Una excursion que puede definirse validamente como tal no es solo caminar. Ir de excursion en un lugar como Salina significa sobre todo conocer un territorio mucho mas rico de lo que uno puede immaginar. Los lugares son vividos, entendidos, se escuchara sus historias y identificarà con sus historias y tradiciones.
Conocer realmente bien Salina significa permanecer en la isla por unos dias, explorarla a traves de sus recorridos principales (¡al menos!) Y comprender lo que constituye un patrimonio cultural poco conocido. Una cultura tambien vinculada al sector alimentario, los cuyos origenes y preparaciones tambien estan vinculados a eventos caracteristicos. Aprovechar la oportunidad de probar los platos tipicos de un lugar en lo hermoso entorno natural isleño se convierte en una accion de sinergia que puede conducir a excelentes resultados, especialmente si los alimentos son tan buenos como genuinos, tal vez justo en la cima o al final de una excursion ya particularmente satisfactoria en si misma.
Entre los platos mas adivinados para degustar durante las excursiones, sin duda hay los tomates antiguos tipicos de la isla. Ademas de las alcaparras tradicionales de Salina, con las peculiares propiedades antiinflamatorias, entre otras cosas, de hecho hay otros productos que con sus sabores arcaicos siguen hablando de una tradicion campesina muy actual hoy en dia. «Este tipo de tomate – nos dice el agronomo Michele Oliva – fue llamado por nuestros abuelos “seccagno” («sequedad»). Incluso hoy tiene la peculiaridad de crecer absolutamente sin agua. Si no està irrigado, tiene una mayor cantidad de sales minerales y, por lo tanto, el sabor es mucho mas intenso y decisivo. Un elemento muy importante es la cascara – explica Oliva – que, siendo muy elastica, retiene la humedad de la noche y por lo tanto hidrata el tomate».
Una verdura que se vuelve excelente incluso si se seca al sol durante unos dias y luego se procesa de varias maneras: por ejemplo, ponendolo en aceite o convertiendolo en un delicioso patè; o tambien fresco, conservado en agua y sal marina dentro de los frascos, muy bueno para aderezar verduras y ensaladas. Por lo tanto, representa una excelente comida para degustar de muchas maneras durante las excursiones, combinada con galletas, ricota o anchoas marinadas. Mejor aun si va acompañado de un buen vino local.
De esto, sin embargo, hablaremos durante la proxima ruta en las montañas de Salina!
Michele Merenda