GROTTE SARACENI

Inicio de la caminata desde Santa Marina Salina para descubrir las Grotte dei Saraceni (Cuevas de los sarracenos) y, luego, ir a Valdichiesa pasando por Serro Capo, a lo largo de picos y paisajes de cuento de hadas,   después de haber visitado el resto del archipiélago

Tiempo de la ruta: 4 horas

Distancia: unos 10 km

Altitud : unos 500 m

Esta ruta, entre las mas exigentes, comienza en la zona de «Vallone Castagno» en S. Marina Salina y asciende hacia el terreno elevado cerca de Serro dell’Acqua. Las cuevas fueron claramente explotadas por un asentamiento de rocas durante las invasiones de piratas en la Edad Media. Oculto a cualquier aspecto externo dentro de un valle, cuyos diferentes colores indican las diversas fases eruptivas de Serro del Capo, las cuevas se pueden alcanzar confiando en las guias expertas en el area.

Algunas fuentes datan estas cuevas hasta el siglo VII. d.C., pero la mayoria esta de acuerdo en identificar como un periodo de referencia el siglo siguiente, en el que esta parte oculta de Salina era un refugio para aquellos que huian de Lipari debido a las erupciones de Monte Pelato. Al ser cuevas artificiales construidas dentro de otras naturales, las de los sarracenos se muestran como una serie de tuneles ocultos uno dentro del otro, cuyas pistas -como el grabado de una cruz en la pared de arena y los pequeños nichos en las paredes mismas- hacen pensar en un lugar de culto. Tambien se habla de una cueva, ahora derrumbada, en la que habia agua que fluia de una fuente, como parece sugerir el toponimo. Probablemente, las cuevas han sido frequentadas nuevamente durante la destrucción por Areadeno “Barbarossa” ocurrida en el siglo XVI.

Esta ruta es una de las que en la antiguedad condujo a la montaña hoy llamada Monte Fossa delle Felci; Si continua subiendo, de hecho, ingresarà a la carretera que conduce a la cima. Tendremos la oportunidad de descender hacia Pizzo Capo, para admirar algunas de las mejores vistas incluyendo las otras islas. Luego volveràs para ir hacia Valdichiesa, pasando por el sendero donde respira la densa madera de Salina gracias al brezo y al eucalipto, entre los picos de las montañas que recuerdan las alturas de paisajes de cuento de hadas. Un tipo de ruta que se recomienda especialmente en otoño, tanto para los olores envolventes de humus como para la temperatura moderada, y preferiblemente temprano en la mañana.